Vuela,
gira,
se contonea.
Se deja mecer,
abrazar,
embelesa.
Sube alto,
muy alto,
se balancea.
Parece caer al suelo
más, antes de llegar
se eleva.
Y se vuelve
contorsionista
con una y mil piruetas.
Y burlona
me sonríe...,
me mira, me tienta.
La envidio,
alargo la mano,
se aleja.
Cierro los ojos,
traspaso el cristal
escapo con ella.
Mi cuerpo
se transforma
en hoja.
Mi alma
junta a la suya
vuela...
Me convierto
en amante
del viento.
Que me acaricia,
me envuelve,
me eleva.
gira,
se contonea.
Se deja mecer,
abrazar,
embelesa.
Sube alto,
muy alto,
se balancea.
Parece caer al suelo
más, antes de llegar
se eleva.
Y se vuelve
contorsionista
con una y mil piruetas.
Y burlona
me sonríe...,
me mira, me tienta.
La envidio,
alargo la mano,
se aleja.
Cierro los ojos,
traspaso el cristal
escapo con ella.
Mi cuerpo
se transforma
en hoja.
Mi alma
junta a la suya
vuela...
Me convierto
en amante
del viento.
Que me acaricia,
me envuelve,
me eleva.
2 comentarios:
Así que la energía del otro día era una nueva ilusión, ¿no? Cuidado que algunas se vuelven rana...
Muchas cosas se vuelven rana, lo sé. Menos mal que al menos algunas permanecen como ilusiones y es bonito aferrarse a ellas.
Un saludo.
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